El pasado día 12 de junio,
algunos delegados/as de prevención, realizamos una visita a las instalaciones
del Centro de Recogida de Animales, junto con técnicos de prevención para
realizar la evaluación ergonómica.
Las condiciones en las que nos
encontramos el centro podrían calificarse de dantescas. La suciedad se acumula
por todos los sitios, hay animales sueltos dentro de las instalaciones de
oficinas, se ha inutilizado el aula de formación para alojar allí animales en
cuarentena, con un hedor insoportable y sin ventilación en el local por orden
expresa de la concejala, según nos comentaron.
Los trabajadores llevan sin agua
caliente y no hay calefacción en las instalaciones desde el pasado mes de
octubre, por una avería en la caldera que parece ser es irreparable, con el
consiguiente perjuicio de que se tienen que marchar a su casa después de su
jornada laboral sin poder tomar una ducha, teniendo en cuenta las condiciones
en las que trabajan. Un trabajador estaba con las botas de seguridad
literalmente destrozadas, teniendo que ser los delegados/as de prevención los
que tuvimos que solucionar el problema en el momento, con una simple gestión.
También comentaron que alguno de
ellos ha padecido hongos, no sabemos si como consecuencia de la falta de
higiene generalizada de las instalaciones o de los posibles virus que parecen
circular entre algunos animales, lo que está provocando los citados espacios de
confinamiento en “cuarentena”.
A nuestro entender el problema es
debido a la sobrecarga de trabajo que tienen los compañeros del CRA, falta
personal para mantener en buenas condiciones el servicio y desde luego hay que
irse planteando o limitar la entrada de más animales o contratar más peones.
Ante tan grave situación, estamos
a la espera del preceptivo informe del técnico de prevención, para que se
adopten de forma inmediata todas las acciones necesarias para garantizar un
mínimo de condiciones higiénicas y de salubridad para los trabajadores. De no
ser subsanadas todas estas gravísimas anomalías, interpondremos las
correspondientes denuncias ante la Inspección de Trabajo, para que sean ellos
los que tomen cartas en el asunto.
Para más INRI, en una visita
posterior a la Concejalía de Mantenimiento (de la que depende la reparación de
la caldera averiada), nos informan que se ha instalado tarima flotante en los
despachos tanto del concejal como del coordinador. Esto ya nos parece que raya
en el más absoluto desprecio por los trabajadores/as municipales y sus
condiciones de trabajo.
Cuando ya salíamos nos encontramos
con el compañero que venía con el tractor de Parques y Jardines, el aire
acondicionado del vehículo está roto desde hace ya tiempo, venía empapado en
sudor, iba a desayunar, a llenar las cuatro botellas de agua que lleva en el
tractor y volver a meterse en el horno.
Miedo nos da seguir visitando
otros servicios.
Delegados/as de prevención de
CCOO y UGT