En un nuevo despropósito, el equipo de gobierno, en un intento de reprimir cualquier opinión contraria a su política de recortes, le ha abierto un expediente disciplinario a un compañero nuestro, funcionario de carrera, que se negó a quitarse un emblema en contra de los recortes de los servicios públicos porque no le gustaba a su concejala Silvia Cruz. Es la primera vez que un hecho de esta naturaleza ocurre en este Ayuntamiento; a nadie se le ha recriminado nunca que llevara emblemas reivindicativos contra la violencia de género, contra el terrorismo o cualquier otra causa.
Nos encontramos ante una nueva agresión a los trabajadores/as de este Ayuntamiento y a su libertad de expresión. El equipo de gobierno ejecutará los recortes que su ideario político les marque, pero ello no implica que aquellos que los sufrimos tengamos que estar de acuerdo y no podamos, cuando menos, manifestar nuestra protesta o nuestra opinión en contra.
Estamos ante un acto muy grave de coacción y amedrentamiento en lo que es una muestra más de un estilo de gobierno prepotente, soberbio, falto de diálogo, que no respeta ni las opiniones diferentes, ni las libertades individuales ni los derechos fundamentales de aquellos que no son sus palmeros.
Esta sección sindical actuará con total contundencia frente a este hecho y defenderá al compañero hasta las últimas consecuencias.