El alcalde de Alcorcón, David Pérez, fracasa en su intento de anular el proceso de funcionarización del año 2011 con el objeto de despedir a cientos de trabajadores fijos del ayuntamiento.
Más de un año después de haber iniciado el
primer proceso de revisión de dicha funcionarización, el alcalde y su equipo de
gobierno han tenido que archivar los dos procesos emprendidos para anular tanto
las bases como los nombramientos de todas las personas afectadas al reconocer
la caducidad de los mismos.
Desde esta sección sindical lamentamos y
denunciamos, una vez más, la feroz persecución que este alcalde ha abierto
contra toda la plantilla municipal, su absoluta falta de respeto hacia la misma
y todas las vergonzosas mentiras vertidas a lo largo de los últimos meses
llegando a afirmar, sin ningún reparo, que todo estaba hecho y ya éramos laborales.
Creemos que una persona con su cargo y
responsabilidad debiera guardar mínimamente la compostura y la prudencia y no llegar
al espantoso ridículo y al consecuente desprestigio y falta de credibilidad de
lo que tiene que ser un alcalde para sus trabajadores y para la ciudadanía de
Alcorcón. Muy al contrario, este señor ha optado por la política del
enfrentamiento, la ruptura, el acoso y el miedo, en lo que parece un frívolo e
indecente cálculo electoral. Ha decidido hace tiempo renunciar a la plantilla
municipal “gestionando” desde el desprecio y la desconfianza.
Le advertimos, desde un principio, que nos
poníamos a su disposición para revisar el proceso de funcionarización y determinar
los posibles errores que pudiera contener pero este señor nunca ha querido
aclarar nada porque, desde un principio, siempre ha tenido la idea de usar esta
cuestión como una de sus principales puntas de lanza de su forma de entender la
política: mediante la bronca y el insulto. Si hubiese optado por la reflexión y
el sentido común seguramente habría evitado su actual patetismo; él mismo se ha
puesto en evidencia.
Quién va a asumir ahora la responsabilidad y
el despilfarro de tantas horas de trabajo de personal administrativo y técnico,
así como el gasto en publicaciones, notificaciones por correo, copias
documentales y el gasto ocasionado a los trabajadores y sus familias por copias
de documentos de los expedientes personales, procuradores y abogados en la
defensa de sus puestos de trabajo. Recordamos que la ciudadanía de Alcorcón ya
le avisó, con la presentación de alegaciones cuando se inició el proceso de
funcionarización, los costes extraordinarios
e innecesarios que iba a implicar este proceso.
Señor alcalde, déjenos en paz de una vez.
Termine su triste mandato y haga por donde para buscar o que le busquen un
puesto en el que no haga más daño a nadie.