lunes, 2 de junio de 2014

VERGÜENZA DEBERIA DE DARLES…


… la situación en la que se encuentra el Centro Integral de Protección Animal del Ayto. de Alcorcón. Ni protegen a los trabajadores del centro, ni tampoco parece que les importe mucho el bienestar de los animales allí recogidos.


Los trabajadores que han quedado después de los recortes y despidos, por más que se esfuerzan y nos consta que lo hacen incluso más allá de lo que se les puede exigir como profesionales, no son capaces de atender a la masificación que el centro sufre desde hace varios años.


Las denuncias se amontonan; con sus consiguientes multas, que por cierto, ¿quién las paga?, es evidente que los ciudadanos; las visitas de Inspección de Trabajo y las del SEPRONA, parece que a los responsables políticos de este servicio les dan exactamente igual.


Ninguno de ellos, ni el Concejal del Centro, ni la 2ª Teniente de Alcalde responsable del área, ni el propio Alcalde como máximo responsable de esta ciudad, que en los tres años de gobierno ha demostrado sobradamente su falta de sensibilidad con la plantilla municipal, debería al menos tener sensibilidad con los animales puesto que él es propietario de una mascota, a la que seguro cuida de forma adecuada, hacen nada por solucionar el problema, por más que se les está pidiendo reuniones por parte de los representantes de los trabajadores y los propios compañeros que ya no saben a quién acudir para buscar soluciones.


La carga de trabajo para atender 160 gatos (varios de ellos en el aula de formación y en los aseos) y 100 perros (varios de ellos en la cocina y el almacén), algunos de ellos de razas peligrosas y con problemas de comportamiento, con más de 30 jaulas de perros y otras tantas de gatos, está causando graves problemas en la salud de los trabajadores. Son incapaces de cuidar en las debidas condiciones a los animales.


Problema añadido, es que llevan cerca de dos años sin agua caliente en los vestuarios. Primero por una avería en la caldera y ahora que ya está arreglada por una falta de pago en el combustible, ni ducharse pueden, aumentando el riesgo para su salud, ya que están en contacto directo con riesgos biológicos. Tenemos dinero para aumentar tres cargos de confianza en estos últimos siete mese, pero no pagar el recibo del gas. La limpieza de los despachos también es escasa, solo 1 día de cada 15, ya que los recortes y despidos en el personal de limpieza han llevado a un número de 14 trabajadores para 42.000 m2.

Lo que es evidente y lo que los hechos constatan, es que el centro no puede seguir recogiendo animales si no los puede atender como es necesario, ni por personal ni por espacio disponible. Lo que no sabemos es cuánto tiempo van a tardar los responsables en darse cuenta de este detalle que los trabajadores llevan mucho tiempo denunciando.