… la situación en la que se
encuentra el Centro Integral de Protección Animal del Ayto. de Alcorcón. Ni
protegen a los trabajadores del centro, ni tampoco parece que les importe mucho
el bienestar de los animales allí recogidos.
Los trabajadores que han quedado
después de los recortes y despidos, por más que se esfuerzan y nos consta que
lo hacen incluso más allá de lo que se les puede exigir como profesionales, no
son capaces de atender a la masificación que el centro sufre desde hace varios
años.
Las denuncias se amontonan; con
sus consiguientes multas, que por cierto, ¿quién las paga?, es evidente que los
ciudadanos; las visitas de Inspección de Trabajo y las del SEPRONA, parece que
a los responsables políticos de este servicio les dan exactamente igual.
Ninguno de ellos, ni el Concejal
del Centro, ni la 2ª Teniente de Alcalde responsable del área, ni el propio
Alcalde como máximo responsable de esta ciudad, que en los tres años de
gobierno ha demostrado sobradamente su falta de sensibilidad con la plantilla
municipal, debería al menos tener sensibilidad con los animales puesto que él
es propietario de una mascota, a la que seguro cuida de forma adecuada, hacen
nada por solucionar el problema, por más que se les está pidiendo reuniones por
parte de los representantes de los trabajadores y los propios compañeros que ya
no saben a quién acudir para buscar soluciones.
La carga de trabajo para atender
160 gatos (varios de ellos en el aula de formación y en los aseos) y 100 perros
(varios de ellos en la cocina y el almacén), algunos de ellos de razas
peligrosas y con problemas de comportamiento, con más de 30 jaulas de perros y
otras tantas de gatos, está causando graves problemas en la salud de los trabajadores.
Son incapaces de cuidar en las debidas condiciones a los animales.
Problema añadido, es que llevan
cerca de dos años sin agua caliente en los vestuarios. Primero por una avería
en la caldera y ahora que ya está arreglada por una falta de pago en el
combustible, ni ducharse pueden, aumentando el riesgo para su salud, ya que
están en contacto directo con riesgos biológicos. Tenemos dinero para aumentar tres cargos de confianza en estos últimos siete mese, pero no pagar el recibo del gas. La limpieza de los despachos también es escasa, solo 1 día de cada 15, ya que los recortes y despidos en el personal de limpieza han llevado a un número de 14 trabajadores para 42.000 m2.
Lo que es evidente y lo que los hechos constatan, es
que el centro no puede seguir recogiendo animales si no los puede atender como
es necesario, ni por personal ni por espacio disponible. Lo que no sabemos es
cuánto tiempo van a tardar los responsables en darse cuenta de este detalle que
los trabajadores llevan mucho tiempo denunciando.