La
pandemia causada por el COVID-19, ha afectado a toda la sociedad
económica y socialmente. El impacto
sobre las mujeres está siendo mayor, lo que está dificultando y paralizando el
avance hacia una igualdad real y efectiva, y provocando un retroceso en los
derechos conseguidos durante los últimos años.
El alcance de esta pandemia es y
será brutal a nivel mundial y en todas las sociedades sin excepción, pero los
que más van a sufrir y va a empeorar todavía más su situación, como siempre, son
las mismos personas, los más vulnerables
de la sociedad, que en su mayoría son mujeres y los niños a su cuidado.
Las mujeres son las que tienen
mayor probabilidad de perder su empleo
y cuentan con menor protección social, debido a la alta tasa de temporalidad
y precariedad laboral que
llevan sufriendo desde siempre. Las que han tenido mejor suerte y no han
perdido su trabajo, tienen que lidiar con responsabilidades adicionales como es
el trabajo de cuidado no remunerado,
tanto de menores, por el cierre de clases y de actividades extraescolares, como
de personas mayores por el cierre de centros de día, lo que dificulta aún más
la conciliación de la vida profesional y familiar.
Como agravante para las mujeres en esta
situación de dificultad general como consecuencia de la pandemia, el confinamiento
ha provocado que muchas mujeres se hayan visto obligadas a convivir con sus maltratadores, lo que ha puesto en peligro sus
vidas.
Pero la verdadera causa de este
deterioro en la situación de la mujer durante esta pandemia y que probablemente
perdurará durante muchos años más, es la desigualdad de género arraigada en la
sociedad y aceptada por ésta, a causa del patriarcado, lo que tristemente para
este mundo, gran parte de las sociedades no considera esta situación como un
problema importante.
Sin embargo, si nos paramos y vemos
la magnitud de los daños generados en
todas las sociedades, a mujeres, niños, hombres incluidos, no nos queda más
remedio que luchar junt@s para erradicar
el virus letal del patriarcado, como
lo estamos haciendo con el COVID-19.
Sí, si en algún momento acabamos
con el patriarcado, la tierra volverá a nacer de nuevo, habrá mucha menos
miseria e injusticia, y viviremos los años que nos brinde la vida, libres.
Si se eliminase la brecha de género,
con ello se añadiría al PIB mundial entre 9,8 a 22,9 billones de euros. Este
número es la suma de la riqueza de China y Estados Unidos, según datos del Bank
of America.
En el Día Internacional de la Mujer, queremos recordar la importancia de Cuidar a las que cuidan.
LA LUCHA POR LA IGUALDAD NO LA PARALIZA EL COVID
CCCOO SINDICATO FEMINISTA