La Concejalía de Deportes ha decidido
remover al personal de su servicio sin contar con nadie y sin ningún tipo de
plan preestablecido.
Los cambios afectan a los
operarios, aunque no sabemos si a todos, y a dos encargados. En primer lugar,
creemos que una iniciativa de este calado debe contar con los trabajadores
afectados, con los sindicatos, que son sus legítimos representantes y, desde
luego, con un mínimo de consenso y no soltarlo al margen de todas las partes
implicadas. En el caso de los operarios, nos consta que hasta ahora había
cambios entre ellos cuando hacía falta y sin ningún tipo de problemas. En el
caso de los encargados, y puesto que hay un cambio de concejalía, se tendría
que haber realizado un concurso de traslados para abrir la posibilidad de
cambio a todos los que legalmente pudieran optar y estuvieran interesados.
Hemos hablado con numerosos
compañeros y compañeras y la lógica conclusión que sacan es que las cosas se
pueden hacer de otra forma y con criterios claros y objetivos, y no entienden
estos cambios cuando el servicio, a
pesar de lo justos que andan de personal y de otros inconvenientes, estaba
funcionado bastante bien. No dudan de que la organización del servicio se
va a ver afectada.
Es una muestra más de la forma de actuar que este
equipo de gobierno viene practicando desde el primer momento en todas las áreas
del Ayuntamiento, sin tener en cuenta a ninguno de los implicados en los
cambios ni, por supuesto, a sus representantes legales.